Moncho Ares, La voz. 21 de noviembre 2015. Foto Jaime Varela.
Nace como una idea que pretende desarrollar una oferta inédita de disfrutar de las rías gallegas durante el invierno utilizando medios que, en una alta proporción, funcionan bajo mínimos fuera de los meses de verano, pero si el proyecto funciona y se asienta, se convertirá sin duda en una alternativa de futuro para las poblaciones costeras, cuyas actividades profesionales están cada vez más amenazadas. Se trata de unos cruceros costeros para promocionar circuitos marítimos que se pondrán en marcha a partir de la próxima primavera y cuya programación y periodicidad dependerá de la demanda que vayan registrando.
Consiste en dar utilidad y aprovechar los barcos de transporte turístico y las empresas de chárter náutico en temporada baja para recorrer las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa con el fin de posicionarlas como destino náutico internacional. Los cruceros costeros tendrán una duración de tres días, con salida de Vigo y llegada a Vilagarcía, y escalas en Redondela, Baiona, Cíes, O Grove, Sanxenxo, Boiro (marina de Cabo de Cruz), Vilanova y Ribadumia.
Cada día hay un intenso programa de actividades a lo largo de las rutas. La primera jornada se centrará en la ría de Vigo, con itinerarios sobre la Batalla de Rande, por la isla de San Simón; recorridos por las costas norte y sur, y finalización en Baiona.
La segunda jornada tiene Baiona como punto de partida rumbo a las islas Cíes, con visita y comida, y enfilación hacia la ría de Pontevedra, al puerto de Pedras Negras. De ahí, salto al enoturismo en la bodega Pazo Quinteiro da Cruz, en Ribadumia, para acabar en Sanxenxo.
La ría de Arousa se reserva para el cierre. A ella se llega desde Sanxenxo y el crucero se dirige a Cabo de Cruz, donde se sellará el diploma náutico compostelano. La siguiente parada será Vilanova, para visitar la casa natal de Valle-Inclán, tras lo cual se sigue navegando por la ría y por la ruta Xacobea Mar de Arousa, pasando por A Illa, Vilaxoán, Carril, Cortegada y llegada a Vilagarcía, donde finaliza el crucero.
Para desarrollar este ambicioso proyecto, que gestiona AGAN, se ha formado un consorcio integrado por Bahía Sub, Náutico Cormorán, Pazo Quinteiro da Cruz e Interrías.