La Voz 27/06/2020 (Ana Lorenzo)
En agosto se cumplirán ocho años desde que abrió sus puertas el Club Náutico Boiro-Marina Cabo de Cruz, y en este tiempo se ha quedado pequeño para dar respuesta a la gran demanda que tiene. Desde el mes de mayo ya no cuenta con ningún amarre disponible, y hay una treintena de barcos de distintos tamaños esperando para poder atracar en estas instalaciones, lo que ha llevado a la entidad a acometer un proyecto de ampliación que se desarrollará en dos fases y que prevé ofrecer medio centenar de amarres más, que se sumarán a los doscientos existentes.
Manuel Fajardo, presidente del club, explicó que ya están todos los permisos pedidos y que el próximo mes de julio está previsto acometer las obras para disponer para este verano de 18 plazas más. «A principios de año comenzamos a diseñar y pedir presupuestos para realizar la instalación de pantalanes en la palanca 3, donde ya están colocados los pilotes. Será un lineal de cuarenta metros para ocho plazas, y otro de diez metros para diez amarres», explicó, al mismo tiempo que afirmó que la intención es amortizar la inversión con el dinero que se consiga por el alquiler de estos atraques.
Además, con el traslado de los barcos mejilloneros a los nuevos pantalanes que se están habilitando para ellos en el muelle de Cabo, quedará libre la lámina de agua que ocupan en la actualidad. Fajardo explicó que ya se le ha solicitado a Portos de Galicia poder ocupar ese espacio, que serán unos 15.000 metros cuadrados de superficie, en los que está previsto instalar amarres para unos treinta de barcos de entre seis y diez metros de eslora. Esta segunda fase está en fase de tramitación, pero el objetivo es poder ejecutarla tan pronto quede libre la zona.
El presidente del Club Náutico Boiro-Marina Cabo de Cruz considera que la entidad está atravesando un buen momento, y que la crisis del coronavirus ha venido a impulsar el sector. «Los náuticos deportivos van a ser los grandes beneficiados por esta pandemia, porque quien tenga un barco va a tener total independencia para ir a cualquier playa o navegar por la ría evitando las situaciones de masificación», afirmó.
En este sentido, Fajardo también anunció que el club tiene previsto ofrecer un servicio de alquiler de barco con patrón para poder salir a pasear o a pescar un máximo de diez personas. Además, en julio se inician los cursos de la escuela de vela -que se ha constituido como entidad independiente,- que esperan superar los 40 alumnos del año anterior. Se contará con un nuevo velero de seis metros, que se une a los cinco Optimist en propiedad y a un Omega que se alquila.