J.M. Jamardo Ribeira / La voz, 26 de noviembre de 2015.
Las cristalinas aguas de Escarabote han vuelto a contar con unos inquilinos habituales, los palistas del Náutico Boiro Rías Baixas de piragüismo. Y es que los jóvenes deportistas han regresado a los entrenamientos para comenzar una temporada que se presenta ilusionante. Fuentes del club destacaron que este año empezaron con unos 85 chavales, un récord histórico, por lo que prevén llegar a los 130 en las próximas semanas.
La directiva destacó que arranca una campaña con nuevas ilusiones y motivaciones renovadas. Entre los objetivos están repetir, e incluso mejorar, los resultados anteriores, aunque la empresa no será nada fácil y más aún cuando en sus vitrinas entró una medalla de bronce de Rubén Fernández, conquistada en el Mundial júnior en el que además estuvo Cristian Silva, que acabó primero en la final de consolación.
Los responsables de la entidad celebraron hace unos días una asamblea informativa para presentar la temporada, a la que acudió un buen número de padres.
Uno de los asuntos tratados fue el problema con que se encuentra el club debido a la gran cantidad de deportistas que tiene en sus filas. Y es que las instalaciones no dan para más y se quedan pequeñas y obsoletas. Según apuntó un portavoz de la entidad, necesitan más espacio para poder atender a todos los chavales que comenzaron los entrenamientos.
La intención es poder trabajar con comodidad en unas dependencias más modernas y funcionales. La directiva está trabajando y tiene buenas sensaciones para poder acometer una ampliación muy demandada por todos con la finalidad de mejorar los resultados y los éxitos.
Otro de los asuntos que se trataron en la reunión fue el económico. La entidad arranca el año con un presupuesto de alrededor de 65.000 euros, una cantidad similar a la de la temporada pasada. Los principales gastos se destinarán a la participación de los jóvenes palistas en las diferentes competiciones de las ligas nacionales.