A. Gerpe. Ribeira / La Voz, 18 de abril de 2016.
El primer recorrido de los cruceros costeros de Galicia, una iniciativa que apuesta por la desestacionalización del turismo en las Rías Baixas mediante la revalorización del patrimonio marítimo, cultural y gastronómico, llevó ayer a Boiro a más de una treintena de personas, de las que quince eran operadores de cinco grupos de agencias gallegas. Los profesionales tuvieron la oportunidad de calibrar el potencial turístico de la localidad para ofrecérselo como destino a sus clientes. El presidente de la Asociación Galega de Actividades Náuticas, Manuel Soliño, entidad que junto con Portos de Galicia promueve el proyecto, explicó que lo que más sorprendió a los profesionales turísticos «es la exclusividad de los lugares que visitan».
Además de los operadores, en Cabo de Cruz desembarcaron miembros de quince colectivos vinculados a la navegación, entre integrantes de clubes náuticos y asociaciones. Manuel Soliño indicó que también ellos vinieron a ver las características del producto que se les ofrece. Acompañados por el presidente de Portos, Juan José Durán, la expedición marítima la integraban dos veleros y un ferri.
Zarparon de San Vicente do Mar y, antes de atracar en Cabo, el grupo tuvo la oportunidad de contemplar panorámicas de las islas de Ons y de Sálvora, sobre las que recibieron detallada información. Una vez en tierra sellaron la cartilla náutica y fueron recibidos por el alcalde, Juan José Dieste.
La importancia del sector conservero y de la cultura marítima fueron dos de los aspectos comentados durante el recorrido por la localidad, que acabó con una visita por Asteleiros Triñanes en la que su dueño ejerció de perfecto anfitrión y ofreció todo tipo de explicaciones.
Manuel Soliño señaló que los cruceros costeros podrán reservarse a partir de la próxima semana. Los viajes, que pueden realizarse por días sueltos o coger el paquete completo, se dividen en dos grandes grupos: tesoros de las rías de Galicia y crucero islas atlánticas y villas marineras. Este último, si se hace entero, consiste en siete días de navegación.